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Cada persona realiza un proceso diferente y personal al decidir a que va a dedicar su vida
Artículo de opinión
Unos lo eligen desde pequeños por influencias de padres, abuelos, maestros, artistas que conocen...., otros comienzan en su adolescencia y juventud probando a través de actividades de corta duración hasta sentir "algo especial” mediante lo cual quieren comunicarse, trascender, modificar lo conocido.
Hay quienes ya adultos, "accidentalmente” en presencia de un espectáculo profesional de calidad, sienten una comunión con el intérprete y a partir de allí descubren un mundo por indagar.
Una persona comienza por diversas razones a conocer una disciplina artística y si la puede realizar en sus tiempos libres, le llena de satisfacción. Es un intérprete amateur que brinda a un público ”cercano y querido” lo que él mismo disfruta.
Cada uno puede hablar de sí mismo: En mi caso a los 7 años creé mi primer personaje, era un patito, un títere de guante que construí durante varios días y con mucho esfuerzo. Al terminarlo supe que quería seguir haciendo más y más...en la adolescencia buscaba donde aprender y, pasados los veinte años descubrí por fin un curso que sería el inicio de mi formación profesional.
Comencé sólo haciendo "un curso de títeres”. A las tres semanas comprendiendo en el universo expresivo en el que estaba introduciéndome dejé el trabajo de oficina que tenía por no permitirme un cambio de horario, que impediría dicha formación. En ese momento decidí que era eso lo que me interesaba. Descubrí que el Teatro de Títeres y Objetos es una forma esencial de teatro enriquecido por la plástica, la literatura, la música, en fin, descubrí una forma diferente de expresarme. Veinte años después he creado Titerearte, formación ,investigación y difusión del teatro de títeres para seguir en mi formación permanente y colaborar con la de otros que descubran en este medio de comunicación , su forma de expresión artística.
Creo que la clave está allí, en la FORMACIÓN.
La formación profesional e interdisciplinaria de todo artista demanda una dosis importante de tiempo, esfuerzo, dinero, sacrificios al dejar otras cosas de interés, incluso decepción ante los desafíos que la misma formación nos genera.
Un artista es aquel que necesita comunicarse con un público al que desde el primer momento desea seducir , modificar, sensibilizar, concienciar y sobre todo sorprender. Para lograrlo debe prepararse.
El público es muy exigente .
El artista va siendo también exigente debido a su crecimiento personal y profesional.
Un Intérprete profesional es aquel que decide informarse y formarse para que su público conecte de la manera más auténtica posible con su mensaje.
En la entrega de ese producto artístico es donde se pone de manifiesto el amor al arte y a su público. Elige el artista vivir de y para esa profesión.
Un actor o una actriz, un actor-titiritero/a, un bailarin/a, un intérprete, sigue una formación que tiene fecha de inicio y dura toda la vida.
Aprende haciendo, mirando, sintiendo, compartiendo , observando, leyendo, enseñando, probando, equivocándose, criticando, viviendo, soñando...
Esa es la gran decisión :
DECIDIR COMENZAR A FORMARSE, DECIDIRSE A VIVIR ESTA EXTRAÑA E INCOMPARABLE PROFESIÓN DE ARTISTA.
EL QUE LO SIENTA QUE COMIENCE YA , NUNCA ES TARDE.
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